20 MAZORCAS

EL CÓDICE PALIMPSESTO VEINTE MAZORCAS

Diccionario de los elementos constitutivos de los glifos y personajes

Investigación: Alfredo Ramírez C. (DL-INAH)

Tratamiento de imágenes y registro de datos: Rossana CERVANTES (INAH)
Voz y traducción al náhuatl: Alfredo RAMIREZ CELESTINO (DL-INAH)
Análisis lingüístico del vocabulario náhuatl: Carmen HERRERA (DL-INAH)





Introducción


El Códice original está en buenas condiciones y se encuentra actualmente en la Biblioteca Nacional de París, registrado con el número "Ms. Mexicain No. 391". Está elaborado en papel de amate de manufactura indígena y para reforzarlo se le puso en la parte posterior una tela fina de algodón en forma de yute. Todos los contornos de las figuras y la escritura en caracteres latinos, plasmadas en él, son de color negro y tintas diferentes; está bien conservado, aunque se aprecia que las figuras originalmente estaban coloreadas, en colores fuertes. La mayor parte de las leyendas escritas en caracteres latinos están intactas, de tal suerte que se facilita la tarea de su paleografía. Desconocemos en qué fecha fue adquirido por la Biblioteca y cómo es que llegó ahí.
En 1949 Robert H. Barlow publicó en el diario de Guerrero las primeras noticias sobre el Códice Zizintla o Veinte Mazorca, definiéndolo como un palimpsesto elaborado por indígenas en la época colonial. En 1992 Blanca Jiménez en el primer coloquio Mixteca-Nahua-Tlapaneca dio a conocer su lugar de procedencia ("Un litigio colonial en Ixcateopan (S. XVIII)y el Palimpsesto 20 mazorcas", en Primer Coloquio Mixteca-Nahua-Tlapaneca: 30 años después, IIA-UNAM,(sin publicar).
Fueron los primeros informes de este documento que llamó la atención de estos investigadores por la temática tratada. El documento ha sido citado en otros trabajos de la región, como es en el Códice Azoyú, que analizó Constanza Vega (El Códice Azoyú No. 1 "El reino de Tlachinollan").

Sin embargo, no se ha hecho un estudio particular para profundizar en su análisis pictórico e interpretativo (3 LOS CÓDICES DE GUERRERO "Historia y Cultura tras el Glifo".Ed. INAH).
Barlow le dio el nombre de "veinte mazorcas" por el glifo que se encuentra en la parte centro inferior, que tiene un cerro y una mazorca, y 20 barras divididas en 4 secciones. Se desconoce la fecha de su elaboración, sin embargo, señala que se trata de un documento colonial que contiene elementos prehispánicos al que se agregaron motivos coloniales en una fecha indefinida, pero Jiménez propone que la sección colonial pudo haberse elaborado entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII (JIMÉNEZ GARCÍA, Esperanza Elizabeth, "ARQUEOLOGÍA DE LA MONTAÑA DE GUERRERO Y EL CÓDICE AZOYÚ 1": pág. 20).
Los datos coloniales que contiene es el resultado de un retoque que sufrió después de la conquista para consignar datos de dos clases diferentes: geográficos e históricos (JIMÉNEZ GARCÍA, Esperanza Elizabeth, "ARQUEOLOGÍA DE LA MONTAÑA DE GUERRERO Y EL CÓDICE AZOYÚ 1": pág. 20).
El Códice pertenece a un cuerpo de manuscritos elaborados por los indígenas de la montaña del actual Estado de Guerrero, casi todos con una temática similar en que se pone de manifiesto el interés por señalar los límites de los pueblos y sus territorios, para lo cual se recurrió a fragmentos de su historia precolombina, virtiéndola en caracteres ideográficos, que podían ser comprendidos por los diferentes Grupos lingüísticos.
Muchos de estos documentos fueron elaborados por los tlacuilos de la región dan cuenta de sitios y parajes precisos, de eventos regionales e historias de linajes que fueron elaborados para justificar el derecho de los pueblos coloniales sobre sus territorios; pues tanto las pictografías como las glosas en español hacen énfasis en los accidentes geográficos y algunas relaciones entre el grupo de personajes y los sitios; lo que nos lleva a considerar que fueron las bases que sirvieron para el desarrollo de la cartografía colonial que continuó produciéndose en el ámbito indígena.
En este sentido, por la temática el documento tiene una relación estrecha con otros manuscritos elaborados para el centro de México y el valle poblano-tlaxcalteca, por lo cual su análisis es importante para conocer la problemática del mundo indígena en la época colonial, pero también los instrumentos de que se valieron las comunidades para rescatar la memoria histórica y plasmarla en sus documentos.
Toponimia

El Códice Zizintla o Veinte Mazorcas comprende y registra los pueblos actuales de Tlapa, Atlamajalcingo, Ixcateopan, Acatlan, Metlatonoc y Tlaxiaco entre otros, correspondientes a las provincias tributarias de Malinaltepec, Totomixtlahuaca y Tlacoapa, que incluye un amplio territorio ocupado por grupos nahuas, tlapanecos y mixtecos. Está diseñado siguiendo los conceptos de percepción de los espacios de acuerdo al imaginario indígena colonial. En el Códice los elementos están ordenados en forma circular para ser vistos en todos sus ángulos, lo cual les permitía anteriormente una visión múltiple. Asimismo, como plantea Galarza (Galarza Joaquin y Rubén Maldonado, Amatl-Amoxtli; "El Papel el Libro", Ed. Aguirre y Beltrán) (Galarza J. y Rubén Maldonado. Amatl-Amoxtli; "El Papel el Libro", Ed. Aguirre y Beltrán) , eran documentos pragmáticos que tenían como fin dar a conocer a los naturales de cada comunidad sus espacios territoriales, por lo cual la lectura abarcaba un campo visual completo y los elementos eran comprensibles para todos, independientemente de la lengua que hablaban. En este sentido las pictografías tenían un carácter general.
En la parte inferior del documento se hace una lista de pueblos con sus respectivos gobernadores y los caminos de ida y de regreso que conducen al topónimo principal. Se tiene un número de 12 pueblos vinculados a este glifo de los cuales tomaré solamente algunos. Ichcateopan que estaba gobernado por Tetzin, este pueblo se trasladaba al centro ceremonial según las huellas de los pies, Vega proporciona un dato interesante al informar que se trata de "Tetzotzontepec, es decir, "lugar de los que trabajan piedra". El de Atlamaxac gobernado por Cuauhtli y Papantzin; el de Totoixtlahuaca, al que Barlow identifica como Totomixtlahuaca, es gobernado por dos personajes Pantzin y Chichiquiltzin; Tehuaxtitlan gobernado por Coatzin; Acatlan estuvo gobernado por Cuetzpalin azul y Caltitlan creemos que es gobernado por Xiuhcoatl o "serpiente de turquesa". En caltitlan, además de tener al gobernante "serpiente de turquesa" suponemos que existe otro antropónimo que según Constanza Vega es el señor "bandera plumas de quetzal" que gobierna de 1421-1454, sin embargo, en su texto dice que su reinado terminó en 1455, quien a su vez realizó la expansión de este reino-cacicazgo de Tlachinollan, Quecholtenango, Caltepemaxalco, Totomixtlahuaca, Oztotzingo y Petlacala (Constanza Vega; El reino de Tlachinollan falta página).
Nuestro estudio no tendría problemas si todos los sitios existieran en la actualidad, sin embargo, algunos desaparecieron y ha sido difícil reconstruir el espacio administrativo así como los vínculos o las relaciones que había con el topónimo principal. De los sitios antes mencionados he tratado de ubicarlos comparando la información documental, el trabajo de campo que consistió en los recorridos minuciosos y recabando la tradición oral. Estos recursos han sido útiles para plantear la posible ubicación de algunos sitios y esclarecer el posible nombre del topónimo principal.
Según los informantes de Alpuyeca "el pueblo de Atlamaxac se encuentra junto a Tlapa, Totoixtlahuaca no lo hemos podido ubicar, Ichcateopan entre Alpuyeca y Tlapa, Tehuaxtitla está entre Huamuxtitlan y Xochihuehuetlan, Acatlan cerca de Huajuapan de León. En cuanto a Caltitlan en la actualidad era uno de los barrios de Tlapa. Constanza Vega comenta que " fue uno de los pueblos cabecera del reino de Tlachinollan (Vega Sosa Constanza El Códice Azoyú 1, El reino de Tlachinollan . pp. 83-85).

Temas

Barlow hizo una descripción de algunos elementos y planteó que la temática principal era la historia de las dinastías y guerras prehispánicas del oriente del Estado de Guerrero. Insistió en la importancia del estudio del documento para reconstruir el proceso de demarcación de los territorios mixteco-tlapaneco, pero no fue más allá. Considero que para lograr esto solo es posible con un análisis detallado de los topónimos y antropónimos confrontados con la escasa documentación colonial. A partir del reconocimiento de su carácter de "Códice", quisiera distinguir si fue hecho solamente con el fin de representar los límites territoriales, o si va más allá de una mera cartografía y nos puede proporcionar información de índole social, económica, política y cultural. Creo que con el análisis detallado de los topónimos, se puede proponer la demarcación territorial, los caminos y las rutas de intercambio y todos los accidentes geográficos, pero además, otros aspectos que no se han estudiado y que gracias a la sistematización de los componentes se puede hacer.
Ahora bien, se ha expuesto que se pueden obtener una infinidad de datos sobre varios temas que están presentes en el Códice. Barlow lo sugirió y yo retomo esa propuesta.
Un primer acercamiento que hice en esta investigación se basó en el análisis de la toponimia, haciendo la lectura casi completa de todos los glifos confrontándolos con el trabajo de campo en donde se pudieron ubicar en el territorio comprendido en el códice un 30% de estos. Este primer acercamiento plantea una primera lectura del documento desde el punto de vista formal. Considero que a partir del estudio de los topónimos es posible hacer una reconstrucción del paisaje en su forma general; conocer la ubicación de los pueblos coloniales, sus características, como sería entre otras su cercanía a los ríos o algún manantial y aquellos ubicados en partes accidentadas. Asimismo nos da elementos para estudiar la flora y fauna del territorio.
Este análisis también nos lleva por otra vertiente pues cuando se hace la descomposición de los elementos y se llega a su mínima expresión, es posible hacer la lectura del paisaje desde la visión mágico religiosa, con todo su simbolismo, ya que muchos de los sitios están asociados a centros ceremoniales con cierta connotación especial para estos grupos, lo cual sólo es posible encontrar un significado confrontando la información pictórica con los estudios antropológicos y la tradición oral.
La segunda ruta de investigación nos conduce al análisis de las relaciones sociales. El tema lo propuso Barlow al señalar que se trata de sucesiones dinásticas. Sin embargo, la forma en que están distribuidos los grupos en el documento es posible que esté relacionado con diferentes temas y nos ofrezcan una lectura rica en matices. El primero, donde los personajes aparecen unidos con un mecate o cordel sugiere la relación de parentesco o de sucesión política. Sin embargo, hay otras formas de agrupación, algunas de personajes en círculo, es posible que estén representando un consejo de ancianos o algún acuerdo asociado con el deslinde de tierras. Por ejemplo, en el topónimo de Paxtepec se encuentra rodeado por tres personajes; lo mismo ocurre en el glifo del pueblo de Atlamaxac, que se encuentra rodeado por dos personajes, como demostrando que también están reunidos en un consejo de ancianos o principales, quizá tratando los problemas de su localidad y otros asuntos.
Así, mientras que la primera temática sugiere discursos relacionados con defensa de tierras de cacicazgo o sucesiones de linajes, los segundos tienen una lectura más amplia que tiene que ver con algún evento histórico.
El documento ofrece varias lecturas, por ejemplo, tenemos la incorporación de otros temas que corresponden a la intervención de la sociedad española en el ámbito regional. Varios personajes se incluyeron en la temática anterior y algunos se superpusieron. Este agregado podemos considerarlo como una actualización del documento, con diferentes fines que se ajustaron a las necesidades de la época.
El análisis de la toponimia confrontada con la del Códice Azoyú y el de Totomixtlahuaca nos permite considerar que hay una relación íntima, en cuanto a su temática y la composición, lo cual nos remite a una tradición que seguía vigente entre los tlacuilos del área que participaban de una cultura común. A partir de la confrontación de estos documentos, es posible aportar elementos que sean útiles para que más adelante se pueda hacer una reconstrucción de la historia prehispánica y colonial y las representaciones del universo indígena.
Por ejemplo, algunos topónimos que aparecen en el centro del Códice Zizintla o Veinte Mazorcas, están rodeados de varios glifos con personajes agrupados en dos o tres. Estas formas de representación también se encuentran en los códices mencionados, lo mismo podemos señalar con respecto a las líneas de pisadas humanas que podrían indicar trayectos de rutas de migración, desplazamientos y otros traslados, históricamente reconocidos y probablemente no se refieren a simples veredas naturales, como piensan algunos autores. En un análisis más detallado podrían verse estas huellas, como logogramas, con significados establecidos y con valor fonético semi-establecido, aunque se observan algunas variaciones en las formas de representar las huellas de los pies. Existen algunos caminos sencillos, que seguramente son aquellos que representan recorridos del lugar, y la delimitación de los territorios de cada pueblo.
Para el estudio de este documento, se ha hecho trabajo de campo en el área, para identificar la región correspondiente, representada en el Códice. Con la ayuda de los mapas actuales es posible conocer los accidentes geográficos y lograr una identificación detallada de la extensión territorial que conformaba la provincia en él Códice Zizintla o Veinte Mazorcas en el siglo XVI.
En el recorrido de la zona y con los mapas del Instituto Nacional de Geografía e Informática de 1: 50,000.00, se han obtenido la identificación y las localizaciones de los nombres del lugar que se mencionan en el Códice Zizintla o Veinte Mazorcas. Todas estas referencias se obtuvieron a través de las personas que conocen la localidad; es decir, a través de la tradición oral.
Asimismo, se han consultado varias fuentes primarias y secundarias, la búsqueda de la bibliografía pertinente, así como de la documentación primaria de la que hemos tenido noticia. El carácter eminentemente cartográfico del Códice me ha obligado a consultar en el Archivo General de la Nación los Ramos de Tierras, Índice de indios, Índice de congregaciones, así como los Archivos del Municipio de Malinaltepec, del Municipio de Tlacuapa y consultar los archivos de la zona de donde proviene el Códice y de otros municipios del Estado de Guerrero.
En los municipios de Malinaltepec y Atlamajalcingo del Monte sólo pude averiguar la existencia de algunos documentos del siglo XVI, a través de los párrocos de las mismas localidades; es decir, todavía falta consultarlos.
Por lo tanto, se puede suponer que el Códice Zizintla o Veinte Mazorcas ha servido, probablemente desde su elaboración, de prueba para justificar derechos de índole económico - político - territorial, fundamentándose en precedentes históricos reales y conocidos; aunque no podemos descartar que existen algunos elementos de carácter mítico. Pero estamos convencidos de que sólo la amplia difusión de los contenidos que estos frágiles documentos encierran permitirá valorarlos y así evitar futuros atentados con este patrimonio.

El nombre de ZIZINTLA

¿Pero qué relación pudo existir entre estos sitios y el glifo principal? Ante la falta de documentación colonial sólo recurriré a la información etnográfica, desde nuestro punto de vista creemos que el nombre que se le debió de dar es el de Zizintla. Barlow pudo haberse equivocado al nombrarlo como "Veinte Mazorcas" por las 20 barras divididas en 4 secciones, aunque el colorido de las barras y la forma de su representación, nos hace suponer que al ser reutilizado el documento se le pusieron también las 20 barras para hacer notar que la mazorca por si sola equivale a la unidad de 20. Por qué el colorido del negro intenso se parece a las otras imágenes que se elaboraron después, ponerle el nombre de Zizintla no es inapropiado se ha hecho un trabajo de campo minucioso para la localización de Zizintla.
El lugar actualmente es un centro ceremonial en donde en su momento se congregaban varias poblaciones quienes posiblemente eran los que veneraban a las imágenes que se encuentran actualmente ahí, desde hace algunas generaciones. Como se ha dicho anteriormente, fue Barlow el que le da el nombre al Códice de "veinte mazorcas" por el glifo que se encuentra en la parte centro inferior, que tiene un cerro y una mazorca. En el asiento de la mazorca y la cima del cerro, sale y escurren dos corrientes de agua en cada lado del tepetl, simulando que bajan de ese lugar denominado actualmente como Zizintla, que es el plural para denominar muchas mazorcas y no precisamente 20 mazorcas, sino es un lugar en donde las mazorcas se multiplican y es un lugar en donde también se donan.
Lo que destaca el Códice, es el actual topónimo de Zizintla de donde se desprenden varios caminos a distintas poblaciones, que se trata de un centro ceremonial en donde todas las poblaciones unidas se dirigían a celebrar algún ritual y en la actualidad únicamente los de Tlatzala y algunos pueblos aledaños se dirigen al centro ceremonial a ofrecer su ofrenda.
En Ichcateopan se cuenta, en una época varias poblaciones se congregaban a la orilla del río al sur de Ichcateopan al pie de un cerro. El sitio se localiza entre el cerro de Zizintla y el de Tlachinolticpac. Ahí existe una laguna. Y, según los habitantes había un enorme pez al que daban de comer cada año.
Las ofrendas las hacían el 3 de mayo, se creía que el pez anunciaba su salida de la cueva dando tumbos por las paredes de la cueva y abriendo la boca. Inmediatamente los habitantes procedentes de las distintas poblaciones se disponían a levantar sus ofrendas para arrojarlas a la boca del pez, en señal de tributo para propiciar buenas cosechas y que el río no se desbordara. Esto nos remite a antiguos rituales que posiblemente se realizaban en ese sitio que tenía un carácter sagrado para estos pueblos.
En varios recorridos que hice de Huamuxtilan a Tlapa y de Tlapa a Huamuxtitlan, con escalas en distintos pueblos recogí otros informes que me permiten reforzar esta idea del sitio de Zizintla como un centro ceremonial. En Alpuyeca el Sr. Flores Manzano me informó que el barranco que se encuentra frente al pueblo de Alpuyeca, es conocido como Zizintla. Además hay otro con el mismo nombre frente a Ichcateopan. El primero es un río que siempre tiene agua y el segundo únicamente en época de lluvia. El agua que lo alimenta baja del cerro de Zizintla. Existen pues, tres sitios con el mismo nombre lo que me lleva a considerar que este ámbito geográfico representó para todos los pueblos un sitio de gran importancia por su carácter sagrado.
Esto se puede reforzar por las evidencias arqueológicas que existen en el cerro de Zizintla el Sr. José Luis Flores Manzano, oriundo de Alpuyeca me indicó que en el lugar "existen tres piezas arqueológicas, pero pueden ser más. De lo que el recuerda son tres que miden como 1:20 cm. Una de ellas tiene una especie de pico y las otras dos con la boca abierta y cuando van los de Tlatzala, les dan de comer mole en la boca con una cuchara. Lastimosamente no pudimos conseguir el permiso para ir a verlas para sacarles fotografías, porque los lugareños nos informaron que sin permiso no podíamos subir porque podíamos profanar el centro ceremonial.
Por todo lo antes dicho consideró que el sitio descrito en el Códice es Zizintla y la relación que existe con los otros lugares es de carácter religioso y económico y se manifiestan a través de las relaciones de tributo de ofrendas en especial en lo sagrado.




1 "Un litigio colonial en Ixcateopan (S. XVIII)y el Palimpsesto 20 mazorcas", en Primer Coloquio Mixteca-Nahua-Tlapaneca: 30 años después, IIA-UNAM,(sin publicar).
2 El Códice Azoyú No. 1 "El reino de Tlachinollan".
3 LOS CÓDICES DE GUERRERO "Historia y Cultura tras el Glifo".Ed. INAH,
4 Robert H. Barlow, Fuentes y Estudios sobre el México Indígena. Vol. 6.
5 Galarza J. y Rubén Maldonado. Amatl-Amoxtli; "El Papel el Libro", Ed. Aguirre y Beltrán.
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Nombre

20 mazorcas 102 100 %




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Nombre

20 mazorcas 100 %




Número de láminas:1
Número de zonas:3
Número de elementos:84
Número de formas:0
Número de glifos:99
Número elementos de glifos: 143
Número de citas:42
Número de valores fónicos de los glifos:134
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Número de palabras no-expresadas, de los glifos:40
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Número de citas de los personajes:25
Número de valores fónicos de los personajes:178
Número de palabras nuevas de los personajes:0
Número de palabras expresedas por glifos, de los personajes:0
Número de palabras no-expresedas, de los personajes:0
Número de palabras en el diccionario:151
Número de raíces en el diccionario:150
Número de traducciones en el diccionario:223